domingo, 15 de abril de 2012

El tusteo bogotano

Ayer, como tantas otras veces, el tema de conversación en la sobremesa fue el enigma del ‘tu’ y el ‘usted’ que los bogotanos no hemos podido resolver. La regla general que aplica en casi todos los países de habla hispana, -en la cual el ‘usted’ se utiliza para denotar respeto hacia a gente de tercera edad o para situaciones muy formales-, se deformó en Bogotá hasta el punto que hoy en día es literalmente imposible explicarle a ningún extranjero (o a nosotros mismos) cómo funciona ese tema en nuestra comunicación diaria. “Yo desisto de entender”, decía Sofia después de dos semanas de estar en Bogotá y estar preguntando todo el tiempo con quién debería hablar de ‘tu’ y de ‘usted’.

Comencemos por mi familia. En mi casa siempre le hablé de ‘tu’ a mis dos hermanas menores, sin embargo ellas me hablan a mí de ‘usted’ (y no por respeto precisamente!). La misma situación pasa con dos primos míos: yo les hablo de ‘tu’ y ellos me responden de ‘usted’. Ahora, con mi hermano Nicolás nos tratamos de ‘usted’, igual que con mi prima Carolina. Lo curioso es que con la hermana de Carolina (por supuesto, también prima nuestra), nos tratamos de ‘tu’!

Por muchos años pensé que la regla más acertada (si es que había una) era que entre hombres era más común utilizar el ‘usted’; por alguna razón al macho bogotano le tiende a sonar demasiado cariñoso y delicado el ‘tu’. Sin embargo con el tiempo me he dado cuenta que la tal ‘regla’ no es aplicable sino a algunos pocos grupos y que en realidad esta muy condicionada a temas como la edad o el entorno cultural. Los niños normalmente suelen tratarse de ‘tu’. Ahora, yo con mis amigos del colegio me hablo de ‘usted’, pero mi papá a sus amigos del colegio les habla de ‘tu’. A partir de esta tabla tal vez un extranjero podría pensar que uno se habla de ‘tu’ cuando es niño, luego a mediados del colegio se pasa al ‘usted’ y lo mantiene hasta tener hijos, momento en el cual vuelve a retomar el ‘tu’. Suena bastante absurdo, pero podría pensarse como regla... lamentablemente tampoco es así que funciona.

Como dije antes, curiosamente los niños se suelen hablar de ‘tu’ y en algún momento durante el colegio se hace (a veces) el cambio al ‘usted’ (de hecho me acuerdo una tarde saliendo del colegio, cuando estaba todavía en tercero de primaria, en la que tuve una conversación con un amigo mío en la que acordamos dejarnos de hablar de ‘tu’ porque a casi todos nuestros compañeros les había comenzado a sonar muy raro). Y sin embargo muchas veces pasa que con los amigos que perduran desde la primera infancia, y más probablemente si no asisten al mismo colegio, se mantiene el ‘tu’.

Tengo dos amigos con los que tengo esa relación. Son hermanos, de hecho, y somos amigos desde que tengo uso de razón. Con el menor nos hablamos de ‘tu’ siempre (aunque a algunos amigos les suena demasiado delicado para su gusto). Con el mayor también nos hablamos de ‘tu’, pero hay cierta incomodidad en el aire que no deja que sea del todo fluida la conversación. Cuando hablamos es muy común que él adopte un personaje muy particular y con un tono de voz muy cómico, que curiosamente me trata de ‘usted’. ‘Que ha hecho manito?’ suele preguntar encarnando el personaje cuando nos saludamos. Creo que el personaje aparece porque no es del todo cómodo el trato del ‘tu’ que mantuvimos desde la infancia, pero el ‘usted’ tampoco acaba de encajar ahora. El resultado es que la comunicación no es del todo fluida, y suele estar intervenida por el cómico personaje que suaviza el absurdo de la comunicación pero que no puede profundizar en nada!

Alguno podría pensar que quizá el ‘usted’ en Bogotá sea utilizado para denotar confianza; con mis amigas del colegio, por ejemplo, nos tratamos de ‘usted’. Y sin embargo tengo muy buenas amigas que hice después del colegio a quienes les hablo de ‘tu’. Tal vez entonces el extranjero pueda pensar que la regla es que a las mujeres amigas del colegio se les habla de ‘usted’ y a las amistades post-colegio se les habla de ‘tu’... Pues no. Ya me pasó más de una vez que después de años de no haberme visto con alguna amiga del colegio, el trato se haya vuelto de repente ‘tu’ (y a propósito, las veces que me pasó esto siempre hubo un momento de empalme bastante incómodo en el que implícitamente teníamos que ponernos de acuerdo en una manera de hablar!- yo comenzaba utilizando el ‘usted’ traído del colegio y ellas el ‘tu’ traído no sé de donde). Además después del colegio, como dije antes, hice muchas buenas amigas con quienes me hablo de ‘tu’, pero también muchas otras con quienes nos hablamos de ‘usted’!

Lo chistoso es que la ambigüedad que nosotros los propios bogotanos decidimos adoptar en algún momento de nuestra historia nos afecta muchas veces nuestras propias relaciones. A mí me pasa muy frecuentemente no saber cómo hablarle a alguien porque no sé si usar el ‘tu’ o el ‘usted’. Tengo una amiga de hace muchos años con quien siempre me hablé de ‘usted’, pero de unos años para acá ella me habla a veces de ‘tu’, con lo cual abre toda una situación incómoda y absurda en la que la comunicación se ve seriamente afectada. Con cada persona hay que encontrar la manera de tratarse, y muchas veces esa manera tarda unos segundos, semanas o incluso años en definirse. Eso sin nombrar a algunas personas que simplemente van bailando entre una y otra manera, tanto en la misma conversación (‘Hermanito yo lo entiendo... pero tienes que tener paciencia’), como en la misma frase! (Oiga, usted porque no me llamaste?’).

Me acuerdo mucho de un amigo español a quien le parecía muy chistoso eso de que yo me hablara de ‘usted’ con mi hermano y con muchos de mis amigos de Bogotá. Intentaba imitarme y me hablaba de ‘usted’ también, sin embargo le sonaba tan poco natural que me hizo caer en cuenta que el ‘usted’ que nosotros manejamos es muy diferente del resto de Hispanoamérica. “Como se encuentra usted”, me preguntaba con su malísima imitación del ‘usted’ bogotano. Y claro, él lo relacionaba con el ‘usted’ que utilizan en España, con todo el formalismo necesario. En Bogotá no necesariamente denota respeto, así que el ‘usted’ no se utiliza siempre de manera ‘formal’... resultando en que no sólo es relativo el uso del ‘usted’ y el ‘tu’, sino que además el ‘usted’ tiene sus respectivas variaciones!

No tiene ninguna lógica. ‘Ustear’ o ‘tutear’ a alguien en Bogotá es una decisión tan ambigua como cantinflesca, y para los extranjeros es aún más imposible entender cómo funciona. Ni siquiera nosotros mismos lo entendemos, y constantemente en nuestra vida cotidiana este absurdo lingüístico nos lleva a situaciones incómodas. La verdad es que envidio a los caleños, que inteligentemente optaron por el ‘vos’ ahorrándose todas las neuronas que nosotros los bogotanos perdemos decidiendo si hablarle a alguien de ‘tu’ o de ‘usted’, o intentando explicarle a los extranjeros como funciona!