Vivimos con la ilusión de que las cosas aparecen en los supermercados y
desaparecen en la basura. Nunca vemos el proceso que traen los
productos que compramos ni mucho menos a dónde van a parar cuando los
tiramos, y como resultado de esta ilusión es que se ven cosas tan
absurdas como lechugas empaquetadas en cajas de plástico en los
supermercados: la lechuga tarda unos tres días antes de pudrirse,
mientras la caja de plástico tardará unos 1000 años en descomponerse (lo
más estúpuido es que muchas veces se acaba botando la lechuga con caja y
todo, porque pasaron tres días y no se acordaron de comérsela).
En de muchas culturas indígenas existe el concepto del “pagamento”, dentro del cual se agradece, se rinde tributo y se bendicen los frutos de la “Madre Tierra” a través de ritos, siembras de árboles, etc. Nuestros cerebros consumistas no piensan en nada de esto, solo sacamos, sacamos y sacamos de la Tierra sin devolver absolutamente nada a cambio: un sistema lineal que es el que hace que haya un continente de plástico (del tamaño de Portugal, España y Francia juntos) flotando en el Pacífico, o que cada minuto se tale el equivalente a cinco canchas de fútbol profesionales de selva en el mundo (desde que comencé a escribir esto ya se habrán talado unas cincuenta!). No es tanto aprender a reciclar lo que hace falta, es aprender a dejar de consumir como si tuvieramos un planeta de repuesto!
Yo soy bastante pesimista con todo esto (y no es para menos, con la información que hay que tragarse a diario!), pero al menos quisiera pensar que se puede lograr una conciencia masiva para que todo no se vaya a la mierda a la velocidad a la que va. Tiene que haber un cambio enorme, que debe empezar por los hábitos de cada uno; a mí este video me dio muchas luces acerca de todo este tema, y pensando en un sistema circular aquí se los comparto de vuelta esperando que también haga pensar a alguien más por ahí.
Video en idioma original:
Video doblado al español:
En de muchas culturas indígenas existe el concepto del “pagamento”, dentro del cual se agradece, se rinde tributo y se bendicen los frutos de la “Madre Tierra” a través de ritos, siembras de árboles, etc. Nuestros cerebros consumistas no piensan en nada de esto, solo sacamos, sacamos y sacamos de la Tierra sin devolver absolutamente nada a cambio: un sistema lineal que es el que hace que haya un continente de plástico (del tamaño de Portugal, España y Francia juntos) flotando en el Pacífico, o que cada minuto se tale el equivalente a cinco canchas de fútbol profesionales de selva en el mundo (desde que comencé a escribir esto ya se habrán talado unas cincuenta!). No es tanto aprender a reciclar lo que hace falta, es aprender a dejar de consumir como si tuvieramos un planeta de repuesto!
Yo soy bastante pesimista con todo esto (y no es para menos, con la información que hay que tragarse a diario!), pero al menos quisiera pensar que se puede lograr una conciencia masiva para que todo no se vaya a la mierda a la velocidad a la que va. Tiene que haber un cambio enorme, que debe empezar por los hábitos de cada uno; a mí este video me dio muchas luces acerca de todo este tema, y pensando en un sistema circular aquí se los comparto de vuelta esperando que también haga pensar a alguien más por ahí.
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Video doblado al español: